La Fundación Previda busca destacar a los profesionales que han mostrado un espíritu de colaboración al poder mantenerse firmes en su área de especialización, pero que también son capaces de reconocer cómo se vuelven mejores profesionales al adquirir nuevas habilidades no enseñadas en su formación.
Ya sea en la conciencia emocional como doula o psicólogo perinatal, o en conocimientos prácticos al convertirse en enfermeras, médicos u otro campo académico no asociado con su profesión original.
¿Qué significa esto? Médicos que se especializan en medicina integrativa, doulas que estudian para convertirse en parteras, enfermeras que se convierten en doulas, educadores prenatales que se convierten en consultores de lactancia, hay muchos ejemplos de lo que yo llamo “cruzar el pasillo”.
¿Conoces a alguien que haya salido de su zona de confort para convertirse en un profesional más completo y así servir mejor a sus pacientes, estudiantes y clientes?
¡Queremos saber de ellos!