Recién llego de una charla en uno de los hospitales de mas partos en el país, Max Peralta de Cartago, aquí en Costa Rica. Aunque duraba un poco para acomodarnos en el espacio y comprender el propósito de la actividad, pronto encontramos nuestra sintonía y fue, como siempre, un placer tener la oportunidad de compartir ideas con Médicos Gineco-obstétricos. Existe una organización que se llama SERVAS, que inicio en Dinamarca después de la Segunda Guerra Mundial con el fin de promover la paz entre los seres humanos. Su idea es que hay que tener la persona “diferente a uno” (por cultura, físico, creencias, etc.) en frente. No como una idea llena de prejuicios teóricos, tiene que ser como un acompañante real y en persona, para disfrutar de un rato juntos, viendo la humanidad en común que los une. Porque menciono SERVAS? Porque es justamente lo que necesitamos pero a nivel de profesionales en salud materna. Porque no se hablan con empatía y respeto entre ellos. Haciendo referencia al CONTÍNUO de la Metodología PREVIDA, los profesionales representando cada categoría, no tienen discurso, ni voluntad de entenderse entre ellos. Me di cuenta que si no hablo y escucho a médicos que intervienen médicamente y hacen cesáreas en mínimo uno de cada 3 partos (como en el Max Peralta), no soy capaz de entender ni el mínimo de la mentalidad que produce esos resultados. Necesitamos dialogo respetuoso…..entre enfermeras y médicos, entre médicos generales y sicólogas, entre educadores prenatales y parteras, entre jefaturas y doulas….
Están conscientes que unos médicos hacen demasiadas cesáreas innecesariamente. Están conscientes que el acompañamiento es crítico y no está debidamente valorado. Están conscientes que hay una cultura de legalismos que interfiere con sus decisiones. Están conscientes que hay mejoras pero muchas cosas desactualizadas. Saben que paciencia es fundamental pero muchas veces carente. Fin de cuentas, saben la dimensión de los cambios que todos queremos ver.